¿Líderes buenos o líderes malos?

Me pidieron que recordara al mejor jefe que he tenido en mi carrera y también al peor jefe, que describiera la manera en la que me hacían sentir, qué cosas hacían o decían, cómo me hacían sentir con respcto a mi contribución dentro de la organización. Parece mentira pero no me fue difícil elegir al mejor jefe ya que de al menos 4/20 que he tenido, un médico especialista costaricense. Lo que resultó difícil fue decidir quién había de ser el peor de entre al menos 16.

Comparando ambos líderes descubrí que:

El mejor jefe:  Tenía una personalidad entusiasta y optimista, era íntegro e integral como persona, auténtico, conocía su área, era muy emprendedor y escuchaba a los demás. ¿Cómo me hacía sentir? Hacía que me emocionara por mi trabajo, me hacía ver que mi contribución era importante y lo que significaba para los pacientes a quienes le servíamos, me ayudaba a ver como encajaba en el panorama amplio de la organización, me abría oportunidades de desarrollar mi carrera, confiaba en mi, me protegía en los casos necesarios dentro de la organización, escuchaba mis sugerencias y comentarios y los incluía dentrod e los planes, me animaba a tomar riesgos calculados y a innovar; hacía que de verdad me sintiera parte del equipo, me hacía sentir muy competente porque tomabamos la gloria como equipo, no se robaba las ideas o gloria ajena. Finalmente, los demás miembros del equipo se sentían igual de modo que no fue un acto arbitrario sino su calidad humana y capacidad de liderazgo.

 Por el contrario, mi peor jefe fue una mujer...

 Era microgerente, nos culpaba de todos los errores y ella jamás asumía la responsabilidad, era sobre controladora, tomaba el crédito por todo lo bueno que se hacía, bloqueaba a algunos miembros del equipo a quienes consideraba mejores líderes que ella, totalmente insegura, negativa, hostil, falta de visión, nos minimizaba y hacía que nos sintiéramos inservibles a lso propósitos de la organización, nos hacía sentir como si no quisiera que siguiéramos en la empresa, nos mal informaba con sus superiores, mantenía un ambiente laboral de acusaciones y chambres, tenía una mente estrecha y era una persona totalmente egoísta.

En medio de estos dos extremos existe una serie de jefes que fueron buenas personas pero te usaban para obtener prevendas y tu les hacías el trabajo, otros que eran muy pero muy malos pero al final te das cuenta de que tenían problemas psicológicos serios y la empresa no pudo descubrirlos antes de seleccionarlos. No importa cual ha sido tu experiencia, definitivamente sabes quién es un buen líder y quién es uno malo. lo sabemos como por sentido común, pero la brecha se forma entre lo que sabemos que debería ser y lo que en verdad somos y hacemos.

Me asombró escuchar a Richard Boyatzi, experto consultor en liderazgo y organizaciones y catedrático de una prestigiosa universidad americana, que los estudios que su firma ha llevado a cabo desde 1970 en más de 92 países ha descubierto que:

- El 50% de las personas que ocupan posiciones de liderazgo no aportan valor agregado a la organización.
- Otro 20-30% aportan valor de acuerdo a la perspectiva de una persona dentro de la organización
- Entre el 70-80% de la gente en posiciones de autoridad, podrían no solo ser removidas de su posición sin que afecte a la organización, sino que además, la organización trabajaría mas efectivamente.

En resumen, significa que las personas a las cuales estamos expuestos en el día a día y quienes ejercen un rol de liderazgo para nosotros, NO SON MUY BUENAS HACIENDOLO.

El liderazgo es acerca de RELACIONES.

Debemos cambiar nuestros paradigmas de liderazgo, debemos enfocarnos en las interacciones mas que en el individuo o su personalidad. Lideramos a partir de lo que somos en el interior y este interior se revela a través del tipo de relaciones que establecemos. Lo mas importante es lo que sucede entre el líder y sus seguidores. ¿Cómo se sienten las personas que entran a su oficina cada día? ¿Se sienten animadas o desmotivadas?

Los líderes sobresalientes son LIDERES RESONANTES, es decir, son personas que tienen la capacidad de sintonizarse con sus seguidores, de conectarse. Aún en los estudios que se han hecho en el ejército y naval de los EEUU, hay evidencia de que los mejores líderes no ejercen su autoridad desde la base de su posición o con base a órdenes; ejercen su autoridad desde la base de la inspiración. Dejan la estructura piramidal de liderazgo por el trabajo en equipo.

Los líderes resonantes nos inspiran porque:

- Nos hacen sentir que estamos trabajando en algo muy importante, nos ayudan a comprender el contexto de loq ue estamos haciendo. Saben que como adultos aprendemos por medio de agregar experiencias a nuestro contexto por lo que son capaces de clarificar la misión y visión de la organización como nuestro contexto para el aprendizaje y crecimiento personal. Nos inspiran a través de la esperanza y la visión, la cual siempre conlleva la aspiración de lograr algo que es mucho mas grande que nosotros mismos, algo mucho mas noble.Algo a lo que deseamos acceder en el futuro por lo que trae esperanza a nuestra vida.

- Los líderes resonantes tratan a sus seguidores con compasión expresada a través de la confianza y el cuidado. No hablamos aquí de compasión por los que sufren sino mas ampliamente refiriéndonos a que se interesan por sus seguidores genuinamente y están con ellos a través de la EMPATÍA y el CUIDADO mientras que HACEN ALGO AL RESPECTO. Es esa la combinación que les hace sentir que son parte de un grupo. Cuando las personas se sienten tomadas en cuenta, que son importantes, las personas responden recíprocamente. No desean dejar a la organización. Los líderes están EXPANDIENDO LA COMPASIÓN.
- Los líderes resonantes poseen conciencia plena, es decir, no solo se enfocan o ponen atención a las personas sino que se sintonizan en mente, cuerpo, corazón y espíritu.

En resumen, esta clase de líderes inspira a sus seguidores por medio de crear y mantener un alto nivel de resonancia, que por cierto requiere mucho trabajo y energía invertida en las relaciones.

Quiero cerrar con el siguiente comentario de MAYA ANGLOW:

"Mi observación es que en el futuro, los seguidores no recordarán lo que usted dijo ni lo que hizo, lo que recordarán es cómo les hizo sentir".